El día de la decisión ha llegado y Kiko Hernández ha llamado a Manuel Zamorano...¡Parece que tiene claro que quiere raparse! Sin embargo, cuando el estilista ha comenzado a raparle el pelo al colaborador, Lydia no ha podido contener las lágrimas. Entonces en el último segundo Kiko ha dicho: “¡Para! Yo nunca jugaría con el trabajo de nadie. Me raparía el pelo para que en vez de que vinieras cuatro días a la semana vinieras cinco”. ¡Menudo susto!