Hablando de la hipnosis de durante la que contó no saber cómo actuar con Kiko Hernández tras la ruptura de su amistad y su posterior reconciliación, los sentimientos del colaborador salieron a la luz. Lydia Lozano,
Kiko Hernández confesaba que no es capaz de mostrarse en bañador ante alguien, no va ni a la playa, ni a la piscina con sus amigos, "me baño solo, por la noche si tengo a gente en casa". El colaborador explicaba que se trata de un problema "de vergüenza" lo que no significa que no esté conforme con su cuerpo.
Ante estas palabras, Jorge Javier Vázquez le preguntaba cómo actuaba cuando mantenía relaciones con una persona, y su respuesta fue sorprendente: "Primero que no tengo relaciones, pero cuando tenía, con la luz apagada y tapado hasta la cabeza".
Pero Kiko no siempre ha sido así, su paso por la televisión marcó un antes y un después: "Desde que entré en Gran Hermano en cambiado en dos cosas, con lo de verme desnudo y que no puedo salir a la calle solo". Y es que además de no poder pasearse por su casa sin camiseta, Kiko ha desarrollado una especie de "pánico" porque para salir a la calle tiene que hacerlo pertrechado bajo un gorro y tras unas gafas de sol e incluso así "un día me metí en un bar y tuve que llamar a un familiar para que me viniera a buscar".
El presentador preguntaba entonces si no se había planteado "hacer terapia" para superar estos problemas, pero Kiko parece no priorizar este punto, "no es un problema ahora mismo", concluía.