El momento más tenso de Matamoros y su hijo Diego: "No voy a intercambiar una palabra con este miserable en mi vida"
telecinco.es
14/08/201816:32 h.Kiko Matamoros acudía a 'Sálvame' por su sección y se negaba a coincidir en plató con su hijo Diego, quien le ha acusado de traicionarle cobrando 16.000 euros por aparecer en la exclusiva de su boda a sus espaldas.
Ninguno de los dos quería coincidir, la tarde empezaba con Kiko en plató y Diego en una sala VIP y el colaborador era el primero en hablar de la distancia que les separa: “Estoy encantado de no verle, me separa una eternidad y en el espacio prefiero que cuanto más lejos, mejor”.
Minutos después, Carlota Corredera acudía a la sala donde estaba Diego, que le lanzaba una nueva acusación contra su padre asegurando que ha negociado un cara a cara con él en 'Deluxe' a sus espaldas: “va de digno pero ha negociado sentarse conmigo ¿es cuestión de dinero o de dignidad?”, se preguntaba asegurado que su padre pide cantidades “exorbitadas”.
Por otro lado, añadía que su hermana Laura de su padre y es que el conflicto de Diego se ha extendido. Afirmaba que el dinero que han cobrado por un programa “lo ha cobrado Laura y ya si ella quiere repartir, que reparta”, y añadía que su padre debe dinero a Hacienda, 14.000 euros a un amigo y 12.000 a otro. Recordaba por otro lado los problemas que tuvo con la pensión de sus hermanas, le reprochaba que no pague la universidad de su hermana menor y le definía como un “trapis” que está “endeudado”.
Diego y Laura llevan dos semanas sin hablarse
El conflicto de Diego Matamoros ya no es solo con su padre. Laura fue su madrina de boda hace un mes, pero hace dos semanas dejó de cogerle el teléfono porque se siente apartado de alguna manera: “sé que está con mi padre y yo no le valgo. Siempre la voy a querer pero se está confundiendo con el tío que le está sacando la pasta, al final me dará la razón”.
Desde el plató de 'Sálvame', Kiko Matamoros escuchaba en silencio y con gestos irónicos. Pero cuando Carlota Corredera regresaba a plató el colaborador tomaba la palabra en lo que pretendía ser una réplica definitiva: “no voy a intercambiar una palabra con este miserable en mi vida, me parece la actuación más repugnante que he visto de un hijo con un padre”.
“Llevarte por delante a tu hermana es el colmo de la miseria”, decía un indignadísimo Matamoros, que advertía a su hijo: “si tu hermana hablara de ti pedazo de estúpido te tenías que ir de este país, a ver si te queda claro”.
En cuanto a sus problemas económicos, espetaba a su hijo: “si los tengo o no siempre serán infinitamente inferiores a los tuyos”. Además, le dejaba claro que no se ha lucrado nunca de él: “no me has dado un duro a ganar nunca, no me haces ninguna falta, yo a ti sí porque eres una sanguijuela que vive de mí”.
El colaborador recomendaba por último a su hijo que meta en una maleta su “odio”, “rencor”, “falta de cariño”, “desagradecimiento” y “miseria” para cerrarla y facturarla: “no quiero volver a saber de ti nada en mi vida, eres un auténtico miserable, no te perdono lo que has hecho con tu hermana, espero que te denuncie, ella y la revista”. Y parece que Laura podría estar dispuesta a tomar estas medidas legales.
Y había más, Kiko Matamoros se mostraba dispuesto a contar su historia “de verdad” porque está harto de aguantar “insultos, provocaciones y humillaciones”, quería contar su historia desde el momento en que se separó de su exmujer o incluso desde que empezó la relación con ella: “las bombas se van a oír en Portugal”.
Sin embargo, rectificaba tras una pausa publicitaria y, rompiéndose, pedía perdón a sus hijas: “he perdido los nervios, no es fácil permanecer callado ante determinadas provocaciones, pero que estén tranquilas que no voy a contar nada ni de su madre ni de nada. Que siga la historia como se ha querido contar, no tengo nada que ganar y posiblemente mucho que perder porque acabaría arrepintiéndome”.
Matamoros se marchaba de plató y Diego entraba explicando que alguien de su familia le ha pedido que pare: “esto no hay que llevarlo a más y que se corte ya”. Sin embargo, sí ha querido dejar claro que la relación que tiene con su padre no es igual que la que tiene con su madre: “ella siempre me ha respetado y me ha querido, esa es la diferencia”.