José María Franco, el exchófer de Rocío Jurado, ha regresado al plató de 'Sálvame' para contar que él era el proveedor de los cuadernos (azules y con anillas) de La más Grande, "yo iba a comprarlos, y ella escribía por la mañana, cuando Ortega Cano salía por la puerta", ha apuntado.
Pero también presenció algunas escenas que pasaban en la casa de Rocío Jurado, uno de esos episodios ocurrió en verano, estaban las ventanas abiertas y él escuchó una conversación entre los dos.
La cantante le pidió a su marido que fuera a por un becerro para Rocío Carrasco, el médico le había dicho que tenía que comer proteínas tras el accidente que tuvo, "¡qué dices! Si esas reses son mías", le soltó, y añadió, "si tú no has pasado ni una vez la contribución de la finca".
Al rato, José María Franco volvió y se encontró a Gloria Mohedano consolando a Rocío Jurado. Los Mohedano eran conocedores de la relación que tenían la cantante y Ortega Cano. ¿Por qué los Mohedano no le plantaron cara? "Porque son así", ha contestado Franco.
"Rocío Carrasco vio mucha bronca cuando vivía ahí", ha contado Franco. También ha relatado que Ortega Cano les decía de malas maneras a la hija de Jurado y Antonio David, "¿cuándo os vais a ir de aquí?". Y la cantante le contestaba que esa era su casa, y que no se iban a ir a ningún sitio.