El presentador aún no quería comunicar nada porque estaba esperando a tener “alguna certeza” y es que el pasado 10 de septiembre se sometió a una revisión habitual después del ictus que sufrió y la prueba no salió todo lo bien que esperaban: “De los dos stent que tengo hay uno que tiene un estrechamiento muy leve, de menos de un 15%”.
A raíz de esto, cabe la posibilidad de que tenga que someterse a una nueva intervención, pero aún no hay nada seguro porque tiene que hacerse otra prueba médica antes. De hecho, el presentador ha incidido en que no se la harán hasta dentro de más de un mes, con lo que lo que han visto no puede ser de extrema importancia.
El presentador ha aclarado esto en alusión a la información publicada por Saúl Ortiz, al que el presentador consideraba compañero, y no ha dudado en mostrar su enfado: “Hoy leo, ‘Jorge Javier tendrá que volver a operarse tras sufrir un ictus, pasados más de seis meses del suceso, para recolocar una válvula cerebral que se había movido’. Es mentira. Mentira”.
También es mentira que exista “cierta preocupación” en su entorno, también que ahora sea consciente de las “complicaciones” que puedan surgir y es que la intervención, en el caso de producirse consistiría en colocar otro stent o introducir una especie de "bolita" en el que tiene.
“Todavía no sé si me tengo que operar”, ha insistido el presentador, que ha querido dirigirse a Ortiz: “Espero no volver a cruzarme nunca más en mi vida contigo, nunca más te voy a dirigir la palabra”. El presentador estudiará si puede tomar medidas legales y ha concluido diciendo: “Me siento decepcionado, muy defraudado, no entiendo cómo gente que se llama compañeros compran informaciones y no llaman porque yo te hubiera contado lo que pasa. De todo lo que has publicado, poco se ajusta a la realidad”.