Desde el principio, Jesús Manuel se hizo perfectamente con la ‘mecánica Sálvame’, es decir, no le importó ir al baño en directo mientras se defendía…
…Y tampoco tenía problemas en cumplir los deseos de los presentadores raudo, como cuando J.J. le pidió que bailara una jota en mitad del punto álgido de un conflicto.
J.M. es de Cieza y todo un experto en jotas. La primera llegó en el año 2015 y las ha bailado hasta la saciedad, en los momentos más inesperados y (casi) nunca se ha negado. De hecho, ha hecho bailes ‘fusión’ con Lydia Lozano, su célebre ‘chuminero’ y la música de ‘Corrupción en Miami’.
Tampoco ha tenido problema en disfrazarse de Superman y ser a la vez la pareja de baile de Miriam Saavedra. Era el debut de la colaboradora en ‘Sálvame’ y, cuando menos lo esperaba, la tenía en sus brazos y giraban sin parar… tanto nos impactó su salsa que Lydia Lozano vio peligrar su baile.
J.M. nos ha hecho reír y mucho. El colaborador no tuvo problemas en tirarse al suelo con Belén Esteban y recrear vívidamente el tórrido reencuentro de Mª Jesús Ruiz y Julio Ruz en Honduras.
Pero no todo han sido risas. Jesús Manuel ha pasado uno de sus peores momentos en ‘Sálvame’ tras la pérdida de su padre: “Hoy necesito creer en el balcón del cielo porque si no, me volvería loco”, decía.
Sus ‘traiciones’ han sido muy sonadas. Cuando se filtró una foto con parte de la cúpula del programa con Kiko Matamoros y Makoke en su boda, Carlota Corredera sospechó: la foto era suya, se la había enviado solo a dos personas y una de ellas entonó el ‘mea culpa’, Jesús Manuel. Todo el mundo le llamó traidor, pero él lo negó y Carlota le creyó.
Sin embargo, tanto se le llamó traidor que cuando ‘Sálvame’ convirtió a sus colaboradores en un cuadro, él no podía ser otro que J.M. VII, el traidor.
Esta vez no fue la traición lo que hizo que todos se pusieran en su contra. En un acalorado debate político, los comentarios de J.M. hicieron saltar a más de uno en plató.
Otra de sus señas de identidad es el color. La discreción no va con Jesús Manuel a la hora de vestir, se atreve con todos los colores y lo hace adrede: cree que es sinónimo de bienestar, de alegría y si un día se levanta triste, se pone aún más color. Además, tiene multitud de zapatos. Casi siempre los lleva con pinkies y son tan originales que suele dejar boquiabierto a Jorge Javier Vázquez.
Pero también le hemos visto en la playa, disfrutando del verano, el calor, el sol… ¡Y casi sin ropa!
El estilismo también incluye lo capilar y, cierto día, J.M. nos sorprendió a todos con un renovado look y la barba muy, muy teñida. Kiko Hernández no podía creer lo que veía…
Y precisamente la ropa le ha jugado una mala pasada. Con tanto ímpetu respondía J.M. a Laly Bazán, que cuando acababa Carlota Corredera le daba la voz de alerta ¡se le había roto el pantalón en directo!