Gustavo González nos cuenta la impactante historia de su abuela: “Me ató a la trona y estuvo a punto de prenderle fuego”
telecinco.es
16/01/201820:56 h.Gustavo González ha respondido a las preguntas más difíciles, las que se ha hecho él mismo. El colaborador de ‘Sálvame’ ha vuelto a su infancia, es el octavo de nueve hermanos y se emociona recordando a Jose, el tercero de ellos, que falleció hace un año. Pero a Gustavo no solo le falta Jose, le faltan otros tres hermanos que no estuvieron con él en su lucha contra la enfermedad: “No estar cuando falleció… esa frialdad no la perdono. Me faltan cuatro hermanos, uno que murió pero que está muy vivo y tres que viven pero están muertos”.
“No había razón, no había explicación, no estuvieron ni en la enfermedad ni en la agonía, ni en la muerte”, ha explicado Gustavo, que ha tomado la firme decisión de no volver a hablar con sus hermanos: “Es una cosa muy dura y lo he hecho público porque se lo debía a mi hermano Jose”.
“Mi abuela me hizo la vida imposible”
Gustavo González tiene tres Marías que han marcado su vida. Su primera novia, con quien aún tiene relación, su actual pareja, María Lapiedra, pero desconocíamos a una tercera, su abuela, quien asegura le hizo la vida “imposible”.
Con el tiempo se ha dado cuenta de que su abuela “era una enferma” pero su relato es impactante: “Cuando era bebé me ató a una trona y estuvo a punto de prenderle fuego”. Y ha narrado más episodios, como cuando le encerró en una despensa durante horas: “A los 12 años tomé la decisión de no hablar nunca más con ella”.
“No me importaría volver a ser padre si hay ocasión”
Gustavo nos ha hablado del pasado, pero también del futuro. El colaborador ha estado casado durante 30 años y ha tenido cuatro hijos, pero confiesa que no le importaría volver a ser padre “si hay ocasión”.
Eso sí, también ha explicado que quiere que su vida vuelva a ser como antes, discreta: “No tengo amor incondicional, sí que pongo condiciones, entiendo que a María le gusten los focos y me parece bien, pero no a mi costa, no a costa de revelar cosas que sabe que me molestan”.
“No podía dar felicidad a la persona que ha estado conmigo tantos años”
“Estamos aquí para disfrutar, para vivir y hay que vivir la vida con amor, no soportándonos”, ha dicho el colaborador hablando de su separación, aunque reconoce que establecer la diferencia entre querer y amar es muy difícil: “Hay que luchar por amor y por vivir la vida con intensidad, es el motivo de mi separación”.
Pero lo más complicado es lo que afecta a sus hijos. Estas navidades han sido difíciles porque no ha podido estar con ellos, pero va a luchar para que todo vuelva a la normalidad: “He apostado por mi felicidad y también por la de quienes se quedan atrás, porque yo no podía darle felicidad a la persona que ha estado conmigo tantos años”.