Gustavo González niega haber traicionado a Raquel Bollo filtrando a la dirección del programa una información sobre algo que atañe a su vida personal, pero hay quien le acusa de venganza así que se ha sometido a un Poli en directo.
Con él ha demostrado que su ánimo no era de venganza, también que no tiene nada en contra de Raquel Bollo. Tampoco ha intentado parar fotos comprometidas de sus amigas, María Patiño o Gema López, pero sí ha contado otras informaciones de otros compañeros en el pasado y es que tenía una agencia.
Sin embargo, lo más duro llegaba al final. Gustavo confiesa que le cuesta estar alegre, los problemas personales que ha tenido empiezan a pasarle factura y no puede evitar la tristeza. “Creo que sí que tengo síntomas que apuntan a un principio de depresión, gente que me quiere mucho me ha dicho que me ponga en manos de profesionales”, ha explicado.
Además, en la última pregunta ha confesado que cree que la mayoría de sus compañeros le detestan y, aunque muchos lo han negado en directo, la máquina determina que su convicción es real.