Para Gustavo, que María y Mark se vayan a una pastelería de risas le incomoda, también otras polémicas, pero lo que de verdad le importan son informaciones como las de Kiko Hernández que habla de un hombre mayor que le compra monedas a María. “El otro tipo sabe todo”, ha dicho Gustavo en relación a Mark, a quien califica como un hombre “mantenido”, “sin escrúpulos” y “sin dignidad”.