Gustavo González ha reconocido que ha sido un “bocazas” contando en privado la enfermedad de Antonio Montero y dando pistas en público de lo que sucedía. Para Kiko Matamoros, esto se suma a una larga lista de traiciones del colaborador, como le pasó con Gema López.
Los antes amigos ahora no se dirigen la palabra para decirse más que ‘hola’ y ‘adiós’ y Gema se siente traicionada. Cree que hubo mucho tiempo para hablar, pero su amigo no lo hizo y cuando le preguntan si ahora es irreversible, ella prefiere callar.
“Gema se siente traicionada y yo no puedo hacer otra cosa porque no ha habido posibilidad de hablar”, ha explicado Gustavo que, sin embargo, considera que simplemente fue “indiscreto” y que en ese sentido tiene la conciencia “muy tranquila”.
La cara de Gema justo en ese instante lo decía todo. Miraba hacia arriba y estallaba: “Yo no tendría la conciencia tan tranquila, fuiste indiscreto con una mentira, no es cuestión de indiscreción, indiscreto has sido con Antonio Montero”.
Y Gustavo se defendía con un comentario que empeoraba las cosas aún más: “Si hubiese habido acciones legales, tú me tendrías que agradecer cosas”; “¿qué?”, preguntaba Gema atónita; “cuando dijiste que ibas a emprender acciones legales dije que en todo caso mi testimonio te beneficiaba”, aclaraba Gustavo pero el matiz no bastaba a Gema: “Es mejor que te expliques bien porque manda narices que tengas la cara de decirme a mí que te debo cosas, sigues siendo el mismo”.