Tras el testimonio de Carmen Moraira, Rosa Benito regresaba a plató y negaba haberse casado con Amador habiendo estado embarazada. "Yo no me casé porque mi cuñada Rocío nos obligase. Yo me casé porque nos volvimos los dos locos. Mi marido hacía locuras por verme", explicaba la colaboradora. Así mismo, Rosa afirmaba que no piensa permitir que alguien vuelva a cuestionarlo y amenazaba con demandar a quien lo hiciese.