Enrique Ponce y Ana Soria siguen disfrutando de sus vacaciones. La pareja se relajó en un día de playa dejándose ver de lo más cariñosos y evidenciando que no parecen haber tenido discusión alguna, tal y como se había dicho.
Sin embargo su idílico día se vio interrumpido cuando el torero se dio cuenta de que una persona les estaban grabando. Ponce, enfadado, no se cortó en hacerle señas para pedirle al 'paparazzi' que bajase el móvil.
La persona que les grabó ha contado cómo fue el suceso: "Yo estaba el otro día en la playa, vivo en Almería. Estaba allí como un niño de 15 años y bueno, ya está. Era feliz el hombre. Se enfadó y se levantó para mí porque vio que les estaba grabando. Me pareció un tío osado con muy poca educación. Me dejó bastante perpleja. Parecía que era más joven que Ana Soria. Vino hacia mí en una actitud chulesca y de torero", afirma.