Tras un largo enfrentamiento en parte televisivo, Kiko y Diego Matamoros parecen estar acercando posturas. Al borde de las lágrimas, Kiko pidió una rectificación a su hijo y explicaba que, aunque a veces es difícil pedir perdón, es “necesario” e “higiénico” y necesita escuchar esto de parte de su hijo.
24 horas después, el aludido ha visitado ‘Sálvame’ “más nervioso que otros días” y visiblemente sorprendido. Diego ha confesado que también quiere llegar a cierto entendimiento porque nunca dejarán de ser padre e hijo: “Me gustaría llevarme bien con mi viejo, creo que se puede llegar a una relación cordial”. Además, reconoce que es más fácil “tirar el orgullo” porque que no le ha traído nada bueno: “Lo que me ha dado el orgullo son malos momentos y malas decisiones. Me ha cegado”.
El perdón que aleja a los Matamoros
Terelu ha intervenido. Cree que si el problema fuera entre padre e hijo las cosas se hubieran solucionado “mucho antes” pero recuerda que más personas han intervenido y han resultado afectadas en la polémica como la mujer de Kiko, Makoke: “Intervienen personas que forman parte de la vida del uno y del otro y que son indispensables para tener una buena relación”.
Diego ha asegurado que por parte de su entorno no hay problema y dice del de su padre: “Si quieres a tu pareja o a tu hijo, hay que saber dar un paso al lado y dejar que dos personas se reconcilien”. Sin embargo, su padre no opina igual: “Lo que no puedo hacer es despojar a mi gente de dignidad y decir que aquí no ha pasado nada porque ha pasado y han pasado cosas gravísimas”.
Diego se derrumba
Y Diego se ha derrumbado. Sin entrar en detalle, se ha vuelto a hablar del pasado y de lo que les separa: "Hay dos familias y ya está". Es más, ha confesado que le ha costado mucho encontrar una foto con su padre y que de él solo tiene una dedicatoria del año 1998: "Es injusto", ha dicho al borde de las lágrimas. Sin embargo, Kiko siempre lo ha negado porque cree que Diego es el hijo al que más ha favorecido.
El abrazo
Y Kiko también se ha roto. Quiere a sus hijos y no quiere que tengan las mismas sensaciones que ha tenido él tras lo que dijo de su padre en televisión. También sabe que la vida de los hijos de padres separados puede ser muy complicada y siente una responsabilidad “por no haber sabido gestionar convenientemente determinadas circunstancias" de su separación.
En definitiva, el colaborador quiere que su hijo mida lo que es justo y lo que no y si merece la pena: "No soy ejemplo de nada, pero sí me ha dolido mucho que se pusiera en duda el amor que he sentido y siento por mis hijos”, ha concluido Kiko.
Sus palabras han dejado bloqueado a Diego. El hijo del colaborador estaba a punto de marcharse pero, en el último momento, ha tomado una decisión que sin duda marcará un antes y un después: darse la vuelta para darle un abrazo a su padre.
Matamoros: "Pido perdón a la madre de mis hijos y a mis hijos, pero quiero lo mismo"
Tras semejante momento, parte de los colaboradores y del público no podían evitar las lágrimas y Kiko ha explicado que necesita "una reparación" de todo y de todos: “Pido perdón a la madre de mis hijos si la he ofendido, y a mis hijos, pero quiero lo mismo y de corazón, con sinceridad, con honestidad. No le pido a mis hijos que quieran a nadie, pero sí respeto absoluto porque es el que me tienen que tener a mí”.