“De corazón, gracias viejo”, así se despidió Diego Matamoros de su padre Kiko en directo y a más de uno nos dejó boquiabiertos. Sucedió porque Diego escribió un mensaje a su padre pidiéndole indulgencia con Estela, su mujer, que había hablado de él en ‘GH VIP’, y Kiko le hizo caso: “Me voy a morder la lengua, no quiero complicarle la vida demasiado a mi hijo”.
Hasta ahora nos parecía imposible dado el agrio conflicto mediático que han vivido padre e hijo en directo. Makoke, ya exmujer de Kiko, les separó profundamente y al conflicto se sumaron reproches del pasado, desacuerdos económicos… Gran parte de la familia intervino, dando lugar a toda una batalla que, sin embargo, encontró su tregua en la enfermedad de Kiko. Sin embargo, no todo ha sido así, Kiko y Diego también han protagonizado momentos de ternura antes de su conflicto y también, en alguna ocasión, durante él.
Uno de los primeros fue durante la participación de Diego en ‘supervivientes’, el entonces concursante se lesionó y este problema en la espalda, además de alejarle del reality le preocupó y mucho. Por ello, cuando se comunicó su abandono, aún en Hondura, Diego escuchó desde la cama los ánimos de su padre: “No te alarmes que con cuidado los tratamientos hoy ya no tienen nada que ver, sé que tienes un problema serio pero también que vas a tener agallas y arrestos”.
Cinco días después se produjo el reencuentro ya en España, Diego entraba, Kiko se emocionaba tanto que Jorge Javier Vázquez le creía a punto de llorar. No fue así, pero casi: el abrazo de padre e hijo fue de lo más tierno.
El siguiente abrazó llegó ya en mitad del conflicto, quizá tras uno de sus momentos más duros. Parecía que padre e hijo no podían acercarse porque ambos reclamaban el perdón que no quería pronunciar el otro. Coincidieron en el plató de ‘Sálvame’ pero en sets diferentes, no interactuaban aunque se hablaba del conflicto, no parecía haber solución… Pero cuando Diego se marchaba, se dio la vuelta para ir hasta las escaleras, donde estaba su padre, y darle el abrazo que nadie esperaba.
Contra todo pronóstico también se produjo la asistencia de Kiko Matamoros a la boda de diego. Padre e hijo no se hablaban, Diego invitaba a su padre al enlace pero el curce de declaraciones previas hacían presagiar lo peor. Kiko dijo que no asistiría, pero finalmente lo hizo porque sabía que se arrepentiría si no lo hacía.
Supuso un punto de inflexión, el momento en que empezaron a acercarse. Kiko Matamoros comunicó que tenía que ser intervenido por un tumor en la veijaga y todos sus hijos, a pesar del distanciamiento, estuvieron con él. También Diego fue a ver a su padre y habló con él tras la operación.
Pocos lo esperaban y ellos han sido muy escuetos hablando de lo que sucedió. Lo único que sabemos es que su relación, no sabemos si poca o mucha, es mejor que antes ¿Habrá reconciliación definitiva?