Tatiana sigue sin querer hablar de su infancia, ni de lo vivido porque "no quiere dar pena", pero al ver el paso de su madre por 'Sálvame', rompe a llorar y se confiesa: "A mi me ha costado mucho creer en mi y lo he pasado muy mal", asegura entre lágrimas. "Tristemente, en mi adolescencia culpé mucho a mi madre por aguantar y porque yo no era feliz", asegura, "la culpaba porque veía que mi vida no era como la de los demás niños, pero cuando creces se te pasa y por eso ahora estoy muy apegada a ella, porque ella no tiene la culpa, bastante culpa y pena tiene ella que no ha sido feliz". Ahora, con el paso del tiempo, la superviviente reconoce que su madre es "lo más maravilloso del mundo". "Ha luchado mucho y todo lo ha hecho por mi", afirma, "es la mejor persona del mundo y no se merece la vida que ha tenido".
Tras su paso por 'Supervivientes', Tatiana ha salido muy reforzada. "Antes de la isla era insegura", confiesa, "tenía miedo al rechazo, a que no me quisieran". No ha ganado el concurso, pero no le ha hecho falta. Ya tiene su recompensa: "Lo único que quería era una oportunidad porque era un desconocida", asegura, y ahora, sin duda, la tiene.