Cristina Soria, coach de 'Sálvame', analiza la postura de Estela Grande y Diego Matamoros en 'GH VIP': "Sienten desconfianza el uno hacia el otro"

  • Estela es "muy racional" y sabe en todo momento qué le "conviene" decir

  • Diego defiende a su mujer pero también le está haciendo "mucho daño"

  • "Creo que ninguno es capaz de poner la mano en el fuego aunque les gustaría"

Cristina Soria, coach de ‘Sálvame’, ha analizado a Estela Grande y a su marido, Diego Matamoros. Por un lado, la actitud de la concursante de 'GH VIP' cuando sus compañeras le preguntan sobre la complicidad que tuvo en la casa con Kiko Jiménez y por otro lado, la postura de Diego en plató.

La coach ha explicado que Estela es "muy racional" y sabe en todo momento qué le "conviene" decir. Aun así, cree que ha podido existir una atracción por su compañero porque se ha sentido protegida, pero la concursante deja muy claros los límites. "Su lado racional le hace ver lo que tiene o no que hacer y bloquea su emoción", ha contado Soria. Además, cree que Estela tiene "muy claro" los pasos que tiene que dar porque le espera una vida fuera de la casa.

Los gestos de Estela le llaman la atención porque está "condicionada" por lo de fuera y le "preocupa" la opinión pública. Aun así, a Cristina le llama la atención que para algunas cosas tenga tanta preocupación y que con otros actos con su compañero no haya sido tan "coherente".

"Diego está a la defensiva porque se siente una víctima"

Por otro lado, está la postura de Diego en plató. Cristina cree que Diego está en un punto en el que defiende a su mujer pero también le está haciendo "mucho daño". "Los dedos entrelazados son un gesto de tensión y de estar a la defensiva, con el dedo acusador, la cara de asco que pone…", ha explicado la coach.

Además, en la última gala de 'GH VIP', Cristina vio a un Diego que disparaba a diestro y siniestro: "Está a la defensiva porque se siente una víctima". La conclusión que ha sacado Soria es que, como pareja, no tienen la confianza suficiente: "Sienten desconfianza el uno hacia el otro. Creo que ninguno es capaz de poner la mano en el fuego aunque les gustaría".