Mariló ha pasado 37 días ingresanda luchando contra el coronavirus. Ha estado en la UCI por complicaciones respiratorias y, mientras, tanto, su marido ha pasado la enfermedad en casa sin poder visitar a su mujer.
Hemos vivido el momento que recibía el alta en directo, salía ante el aplauso del equipo médico que le ha acompañado y nos dedicaba unas palabras llenas de alegría, positivismo y gratitud. Además, lanzaba un mensaje a todos los enfermos de que se puede superar.
Abajo le esperaba su marido, también recuperado, que no podía evitar llorar: tanto por lo que ha pasado como por lo inminente del reencuentro. Y es que ha tenido que vivir la enfermedad de su mujer pendiente del teléfono. Cada día, el equipo le llamaba y daba las gracias porque no solo le daban datos, también “cariño”.
Y, finalmente, el momento se ha producido. La pareja se ha fundido en un largo abrazo ante el que era imposible no emocionarse.