La amistad de Chiqui y Borja con el Maestro Joao va fatal, tanto que la pareja no quiere que siga siendo el padrino de su hija. El aludido prefiere no entrar en polémica y ha pedido que no se hable de la niña, lo que ha despertado el enfado de Chiqui: "¡¡El primero que decía de vender una exclusiva de mi hija era él porque tenía mucho interés en salir en una revista". Tan enfadada estaba Chiqui que se ha quitado el pinganillo y ha abandonado la conexión muy alterada.