Sergi Ferré ha aparecido en pantalla desde una playa cercana al domicilio de Chelo García Cortés y la colaboradora de ‘Sálvame’ se ha roto de emoción. Chelo sabía que su mujer estaba allí y antes de que apareciera en pantalla ha querido pedirle perdón por todo lo que estaba sucediendo: “Perdón por exponerte, pero eres lo más importante para mí y yo no podía seguir ocultando que comparto mi vida con la mejor persona que podía tener. Te quiero, gracias”.
Tras estas emotivas palabras de la periodista, Marta ha cogido el testigo, se ha puesto por primera vez delante de una cámara de televisión y ha gritado a los cuatro vientos su amor por la colaboradora de ‘Sálvame’: “No hay problema, yo quiero a Chelo y es lo que hay, la vida transcurre pasito a pasito y yo estoy ahí con ella”. Respecto a las fotografías que habían salido a la luz, Marta ha asumido que era un daño colateral: "Uno se arriesga, está en este mundo y es lo que hay”.
Tranquila, segura y dispuesta a apoyar a su mujer en todos sus sueños, Marta se ha mostrado contundente y ha respondido a las preguntas de todos los colaboradores. Chelo no ha pasado por alto que al lado de Marta estaba la exgranhermana Noemí Hungría, a quién ha querido agradecerle el apoyo que le estaba dando.
Chelo estaba más nerviosa que su pareja y no ha dudado en volver a repetirle lo muchísimo que la quiere “Gracias por todo lo que me has dado en estos 29 años y lo que me sigues dando”. Eso sí, Marta le ha explicado a Kiko Hernández que ella ha salido en televisión porque se ha visto forzada y no por decisión propia porque ellas seguiría viviendo en el anonimato tan ricamente.
Rafa Mora, recién demandado por Chelo García Cortés, ha aprovechado la aparición de Marta para explicarle que su mujer le había demandado, pero parece que no ha conseguido su objetivo. Marta no tenía ni idea de quién es Rafa Mora y mucho menos sabía nada de ninguna demanda. A ella esas cosas no le gustan y prefiera hablar las cosas.
Tras escuchar a Marta, Paz y los colaboradores de ‘Sálvame’ han estado de acuerdo en que Chelo era afortunada porque tenía a su lado a una mujer sincera, clara, elegante, educada y con un gran saber estar.