Carlota Corredera atendió a quienes le aconsejaban no comentar mucho su destino vacacional para evitar que se filtrara a la prensa. Así lo hizo, llegó feliz porque además era su cumpleaños pero fue poner un pie en la playa y alguien corrió… era un paparazzi. Eso sí, ha querido dar las gracias porque han protegido a su familia.