Se ha partido de la risa contándolo. Viéndose de blanco y con una corona de flores, Carlota Corredera se ha acordado de su boda y del 'incidente' que sufrió con Kiko Hernández. Sin querer, golpeó una bandeja de salmorejo con tan mala suerte de que acabó en la espalda del colaborador y su cara era un poema...