Tras ganar el juicio contra Toño Sanchís, Belén Esteban ha ido recuperando poco a poco todo el dinero que su exrepresentante le debe. Pero Toño no tiene intención de irse de su casa, que pasará a ser de la colaboradora el próximo 5 de marzo: "Cuando tenga la casa hablaré y la gente se va a quedar con la boca abierta. Estoy consiguiendo una pequeña parte de lo que me falta y no me dan ninguna pena".
Además, ha querido mandar un mensaje a los bancos: "No entiendo de los bancos porque a este señor se le ha permitido estar un año sin pagar. Por la parte que me toca, mi familia, mis hermanos, cuñadas, mi madre, mi marido, todos… estamos muy contentos". Y también se ha dirigido a Toño y a su mujer: "Yo ya tengo fecha y esté quien esté dentro, los echan. Y a los okupas: queréis dar pena y a mí pena no porque estoy buscando el dinero que tenéis y es mío".
Tras las sugerencias de los colaboradores de hacer una fiesta cuando por fin sea suya la casa, la princesa del pueblo ha sido muy clara: "No voy a hacer ninguna fiesta. Me parecería una falta de respeto, porque lo hemos pasado muy mal. Solo vamos a entrar mi marido y yo, pero lo que sí voy a hacer es un reportaje, lo tengo más claro que el agua".