Quedan exactamente nueve días para la boda de Belén Esteban. Nuestra colaboradora lo tiene casi todo: el lugar, el padrino, los testigos, los vestidos… Pero aún le queda algo por resolver: el tema de los reencuentros con algunos de sus invitados; el dilema con las Campos. A pesar de que la colaboradora se muestra expectante ante el evento, Belén confía en que todo el mundo va a estar bien: “Quiero que un día nos divirtamos todos juntos y nos olvidemos de los malos rollos”. Es una boda y hay que disfrutarla. Vivan los novios, viva la Esteban.