Belén Esteban no quiere hablar ni de Jesulín de Ubrique ni de su familia porque así si lo ha pedido su hija. Sin embargo, hay situaciones en las que la colaboradora de ‘Sálvame’ no puede morderse la lengua y acaba por responder con algún que otro zasca que nos da pistas de en qué punto está el conflicto.
En la última ocasión, el torero reaparecía ante la prensa para recoger un premio, pero guardaba un absoluto silencio. No abordaba los supuestos problemas que podría estar teniendo su hija Julia con su expareja y se mantenía serio ante las preguntas.
Los colaboradores hablaban de la mala racha de Jesulín pero Belén Esteban recordaba que hay más cosas en su vida: “Hay una persona que últimamente está teniendo muchas alegrías y no está disfrutando de eso”.
El tipo de vida de Juls en Madrid también ha sido motivo de discordia. Y es que parece que vive en un piso del diestro en Getafe y que le habrían regalado una intervención estética, en concreto, un aumento de pecho.
"Aquí a cada uno le duele lo suyo y la pena es que a él no le duela lo que le tiene que doler", se quejaba una Belén Esteban, harta: "A una te niegas a pagar la mitad de los estudios y luego mandas a otra a Nueva York y así muchas cosas. ¿En 22 años una barbie embarazada?".
Y la polémica continuó, ya que la colaboradora de 'Sálvame' no podía evitar su indignación: "Lo que me joroba es que a una se le paguen las tetas y a la otra no se le pague ni la mitad de la carrera. Aquí sí que se ven hijos de segunda, gracias por nada".
La vida de Juls en Madrid ha hecho que veamos a sus padres en la capital más a menudo que antes, sin embargo, Belén recuerda que hay alguien más en la capital: “La parte que a mí me toca está acostumbrada, pero no pasa nada, cada uno en la vida tiene lo que se merece”.
Y es que si hay algo que no entiende la colaboradora de 'Sálvame', son los comportamientos que suponen agravios comparativos entre hijos: "Si yo tengo tres hijos, ayudo a mis tres hijos igualmente".
Pero las comparaciones no solo surgen con Julia, también las hay con su hijo pequeño. Jesús, en este caso, se trata de una foto de padre e hijo tomada en una cacería. “Me encanta que los padres disfruten de los hijos, pero de todos, porque si aquí se pone verde a Rocío Carrasco…”, decía Belén.