El origen del conflicto: Los problemas de Belén Esteban y Carlos Lozano empezaron en ‘Sálvame’

telecinco.es 23/10/2018 14:43

El 31 de enero de 2018, Carlos Lozano llegó para agitar el avispero. Bajaba las escaleras impecable, de traje y con el plató en pie, besaba a todos y se disponía a ocupar su sitio cuando Jorge Javier Vázquez pedía las primeras impresiones de sus compañeros y Belén Esteban contestaba con un escueto “ni fu ni fa”; Carlos respondió con un sarcástico “gracias, Belén” y la sección (junto con el conflicto) comenzó.

Este primer ‘dardito’ fue el principio de un largo historial de dimes, diretes, reproches y enfrentamientos. En su segunda semana en ‘Sálvame’ (rapado y con gafas de sol para disimular la hinchazón que le había provocado un injerto capilar) el presentador tuvo para todos: la audiencia le pedía que diera caña a los colaboradores y creía que eran sus fans que, dolidos por las críticas que recibió en ‘Gran Hermano VIP’, pedían revancha y justicia. El primer encontronazo fue con Mila Ximénez y el segundo con Belén: “¡Cómo se nota que no eres periodista!”, decía a la colaboradora.

48 horas después, el enfado de Carlos estaba lejos de disiparse, no se arrepentía de nada y, en una conexión en directo, arremetía de nuevo contra sus compañeras: “Bufo como bufan ellas de miles de famosos”.

La cosa fue a peor. Se anunció que Carlos Lozano iba a someterse a un test de inteligencia en el ‘Deluxe’ y en su entrevista previa cargó contra el karma de los colaboradores, que creía muy sucio tras años “insultando”, “gritando” y “criticando”. Se definía como “el exorcista de esta peña” y hablaba de las “miserias y mierdas” de sus compañeros, un comentario que recogió Belén, indignada: “Aquí, por desgracia, todos tenemos mierdas y miserias”.

Como era de esperar, en el ‘Deluxe’ la calma era tensa. Belén fue la primera encargada en preguntar, se centró en su faceta profesional (como así lo ha querido siempre Carlos) y el aludido respondió, pero viró para abordar su conflicto: “No me gustó verte llorar pero no digas más que cuentas tus miserias por necesidad, ofendes a la gente”. Belén le respondía que así ha sido y que en la actualidad su trabajo es la televisión, a lo que el presentador replicaba: “Trabajas aquí a costa de contar miserias”.

Pasados los días, Belén Esteban se mostraba molesta, no veía proporcionada la actitud de Lozano a sus palabras y le acusaba de buscar “el aplauso” y censuraba su comportamiento: “Me parece fatal”.

A tal punto llegó la situación y las quejas en ambos sentido que Valldeperas tuvo que poner un poco de orden. Que Carlos Lozano había desestabilizado ‘Sálvame’ con su papel como defensor estaba claro, pero el director del programa aclaró a los colaboradores que Lozano “no llegó disparando”. Eso sí, también les aseguró que no permitirían que fuera a plató a leerles la cartilla. David pedía que juntos generasen un buen debate, pero también pedía a uno y otro lado que se rebasaran determinados límites.

Sin embargo, las aguas no se calmaron mucho. Belén Esteban intentó limar asperezas con Carlos si le molestó que le hubiera dado la espalda en la última entrevista y él asintió: sí, le sentó fatal...

...Pero una semana después, Carlos llegaba con un ‘zasca’. “Lecciones de moralidad… prefiero callarme, Belencita”, decía Lozano, molesto por lo que se había dicho de su última fiesta y es que el presentador estuvo 40 horas ilocalizable, situación ante la que su familia puso una denuncia: “Cuando yo he salido de fiesta lo que no ha hecho mi familia es poner una denuncia para ver dónde estaba”, respondía ella.

La guerra se reactivó en un 'PoliDeluxe'. Harta de pullitas, Belén se declaraba harta de los ataques, Carlos insistía en ellos y Belén estallaba: “Sabía que esto iba a pasar, ya está bien, vete a la mi***”

Y todavía hubo uno más tres meses después con una pullita de Belén contra Carlos hablando de los ‘after’. Desde entonces y hasta ahora, Carlos y Belén habían mantenido una especie de tregua que ha terminado por romperse en ‘Gran Hermano VIP’. Una vez más, Carlos le reprochaba a Belén que llevase 20 años hablando de un torero y ella le recordaba que, pese a haber sido un presentador de éxito, estaba en el mismo plató que ella, sentado a su lado y haciendo lo mismo.

Sin duda, nos quedan muchas batallas por ver de esta guerra…

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