Belén Esteban ha llevado a Toñi Moreno desde Mediaset hasta el tren y la charla ha comenzado hablando de la niñez de la presentadora. Para ella acabó a los 8 años, cuando empezaron los problemas económicos en su casa y recuerda que escribió una carta al Rey pidiéndole trabajo para su padre.
“Mi madre me dijo que no tenía para los libros y yo siempre he sido muy responsable”, nos ha dicho Toñi, contando que empezó a trabajar con 14 años como presentadora de informativos en la televisión local. Además, recuerda que la peor época fue cuando se quedó a cargo de sus hermanos cuando sus padres trabajaron como caseros en un cortijo: “yo iba al instituto, llevaba a mi hermana al colegio, trabajaba en la tele…”
También han hablado del amor: “la pasión es el motor de mi vida”, ha confesado Toñi y explica que se refiere a todos los aspectos de la vida. Pero ¿ha sufrido por amor? “Si con 45 años tú no has sufrido por amor ¿tu vida qué es?”
Por otro lado nos ha hablado de la maternidad, algo que explica ha ido retrasando: “dije, me voy a dar una oportunidad, fui a una clínica y lo estoy intentando, si lo consigo estupendo, si no, tampoco lo voy a vivir como una tragedia”.
También nos ha hablado del programa que presentaba antes de su llegada a Telecinco y se quejaba de haber sido el único blanco de críticas. Además, confesaba que lo pasó mal tras el fin de este programa: “Me quedé en mi casa sin trabajo, lo pasé fatal y dije después de esto estoy muerta”.
“Ten cuidado, que está rojo”, “el ceda”… son varios los ‘sustitos’ que se han llevado Toñi, aunque Belén ha tenido todo controlado en todo momento. Sin embargó sí se ha agobiado primero cuando ha visto un árbol en mitad de la carretera y cuando ha llegado a Atocha. Nerviosa, no paraba de repetir la palabra “tía” quejándose: “Qué miedo tía, mira tía todos los coches que hay”. Sin embargo, han llegado sin problema y a tiempo para que Toñi cogiera su tren.