Una supuesta deslealtad ha enfrentado a María Patiño y a Antonio David Flores. Ella sostiene que en el verano de 1999, la relación del entonces matrimonio ya estaba rota, pero él lo niega. Es más, cuenta que en septiembre volvió a vivir con su mujer en casa de Rocío Jurado pero que una persona del servicio le alertó de que Fidel había pasado dos días en la casa. Por ello, narra que otro día llegó pronto en busca de Fidel y, aunque no lo encontró, la misma persona de servicio le confesó que le habían escondido "en el armario" de su habitación.