Antonio David Flores ha perdido los nervios con la prensa. Guardaba silencio cuando le preguntaban por Olga Moreno y Marta Riesco, pero estallaba ante la mención del apodo que le ha dedicado Jorge Javier Vázquez "El Penas".
Antonio David Flores viajó junto a su hija Rocío con motivo de su intervención estética. Un aluvión de prensa les esperaba a las puertas del lugar al que se dirigían y el exguardia civil empezó simplemente pidiendo que no se acercaran a Rocío.
Salieron con semblante serio poco después. Rocío se metía en el coche y Antonio David la seguía, escuchando preguntas sobre su separación de Olga Moreno, su relación con Marta Riesco... hasta que escuchó el apodo con el que Jorge Javier Vázquez le nombra ahora: "El Penas".
Su reacción era inmediata, se daba la vuelta y preguntaba a la prensa: “¿Me vais a grabar? ¿Esto va a salir en Telecinco? ¿En ‘Sálvame’ va a salir también?” Los reporteros respondían que sí y Rocío abría la puerta del coche para parar en seco su enfado: "Papá, vámonos"; "voy a decir una cosa", insistía él pero Rocío se negaba: "No, no. Vámonos te digo".
Antonio David hacía caso a su hija, se daba la vuelta y se metía en el coche, pero el cabreo continuaba a su llegada a la estación de Atocha. Nada más bajarse del coche, Antonio David saludaba con amabilidad a la reportera, pero cuando le seguían al interior, brotaba.
"Hasta aquí, no me hagáis ningún numerito y no me vayáis a seguir hasta el AVE", pedía Antonio David y, mirando a cámara, decía a Jorge Javier Vázquez: "A la vedette de Badalona le mando un beso, a ver si esto lo ponéis".
Y Flores continuaba con su enfado mientras su hija le seguía unos pasos por detrás: "¿Me podéis respetar esto? Es que no quiero ningún numerito".