El familiar de Antonio David Flores y Olga Moreno sufre presiones y advertencias antes de hablar en ‘Sálvame’: “Está con un ataque de nervios”
Se trata de una mujer que tiene todos los detalles tras la noticia de la separación de Antonio David Flores y Olga Moreno
“Se está poniendo muy mal, está recibiendo todo tipo de presiones por parte de la familia”, transmitía Kiko Hernández desde Málaga
Kiko Hernández saca a la invitada del hotel protegiendo su identidad con una sábana
Un familiar de Antonio David Flores y Olga Moreno se puso en contacto con Kiko Hernández no solo para confirmar la noticia de la separación de la pareja, también para darnos todos los detalles. De hecho, iba a hacerlo en directo, el colaborador de 'Sálvame' se trasladaba hasta Málaga para entrevistarle en un hotel pero ocurría algo…
"Está recibiendo todo tipo de presiones"
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Kiko Hernández conectaba en directo en el programa desde le hotel donde estaba prevista la entrevista, tenía la familiar a tan solo un metro, pero no podíamos ver su imagen: “Se está poniendo muy mal, está recibiendo todo tipo de presiones por parte de la familia”.
Y es que a la presión mediática se suma la familiar. Según el colaborador, ha habido una “caza de brujas” en la familia y le está pasando factura: “Está con un ataque de nervios”.
'Sálvame' se plantea cambiar la ubicación de la entrevista
Con el paso de los minutos, los nervios aumentaban. Kiko Hernández nos desvelaba que se trata de una invitada y que había sufrido ya “cuatro jamacucos” porque siente “miedo” a que en la familia de Antonio David “manden a alguien”.
Por ello, ‘Sálvame’ se disponía a tranquilizarla ofreciéndole la posibilidad de sacarla del hotel donde estaba y llevarla a un lugar donde no hubiera tanta presencia mediática.
Kiko Hernández saca a la mujer tapándola con una sábana
La mujer decía sentir miedo de que alguien pudiera hacerle algo, así que la dirección ordenaba a Kiko Hernández que la sacara de allí, pero protegiendo su identidad de los medios que esperaban fuera. El colaborador así lo hacía, tapaba a la mujer con una sábana y conseguían sortear todos los problemas que se encontraban a su paso hasta llegar al coche. "Es lo más surrealista que me ha pasado", decía el colaborador ya en el coche.