Amador Mohedano ha estado en una nube, el marido de Rosa Benito acudió a Honduras para encontrarse con su mujer y ella, nada más verlo corrió hacia él y le abrazó con tanto ímpetu que a punto estuvieron de caer. Al final cayeron, pero voluntariamente y con sus besos nos dejaron unas imágenes que nos hacían recordar la célebre escena de 'De aquí a la eternidad'.
Ante las preguntas de Kiko Matamoros, Amador Mohedano asegura haber encontrado a su mujer "fantástica", cuando el colaborador le preguntaba qué hubiera hecho si no hubiera habido cámaras, "la lío seguro". Confesaba que desde que su mujer entró en el concurso "la echo mucho de menos" y continuaba explicando que desde que supo que marcharía a Honduras "no he comido, no he dormido", un estado que no cambió "hasta que no la vi 'tirá' en el agua conmigo", entonces, "me quedé relajado".
Pero mientras Amador estuvo en Honduras tan sólo escuchó comentarios sobre lo que con Aída Nízar y su mujer había ocurrido. Cuando Paz Padilla le puso al corriente de la conversación, en la que Aída formulaba preguntas de mal gusto con mucha intención a Rosa Benito sobre Ortega Cano, sin contar el accidente que sufrió, pero sí preguntándose cosas como: "¿Dónde le gustaría ser enterrado?".
Cuando el hermano de Rocío Jurado supo de estas palabras, aseguraba que le parecía "de mala persona", cree que "Rosa pensaría a qué viene esto, igual la dejaría con la mosca detrás". Sin embargo, asegura que su mujer no le preguntó nada, sobre todo, porque " le dije que estaba todo bien, con eso estaba diciendo todo lo que yo quería decirle".