El 28 de junio de 1992, cinco días después de su nacimiento, conocimos a Álex. Salía en brazos de su madre y pronto se convertiría en el niño más fotografiado, hasta defendía a su madre de los reporteros y respondía él por ella.
Y ese niño se convirtió en un chico bromista, sincero y luchador. Destacó por su faceta de empresario, a los 23 años abrió su primera firma y estuvo trabajando hasta el final con su empresa de marketing digital.
Además, destacan que llevó la enfermedad con forma muy optimista: “Es una cuestión de actitud”, nos decía él mismo.