Hugo Pesquera, de la escuela canina Procan, nos presenta a Alaska. No era una perra como las demás de su camada, es traviesa y juguetona... Y a los seis meses fue abandonada en una carretera de Albacete, comía lo que encontraba a su paso, pero también a un amigo de aventuras y desventuras.
Fueron rescatados, pero les llevaron a un lugar terrible donde vivieron un infierno. Empeoró cuando se contagió de una enfermedad muy infecciosa, se recuperó pronto y una protectora la recuperó para salvarla.
Alaska tiene tan solo diez meses y busca ahora una familia donde ser feliz y el final lo puedes escribir tú. Si quieres darle un hogar a Alaska, escribe a adopcionesyacogidas@lahuelladewonder.es
Finalmente, Andrés Caparrós llamaba por teléfono a Lydia Lozano porque quiere adoptar a Alaska.