Adara confiesa estar fatal al estar viviendo una situación límite. Entre lágrimas, rota y al borde de la desesperación en su nueva aventura personal. Ha dejado atrás su vida en Mallorca y ha adquirido una nueva casa en Madrid, cerca de Rodri, su nuevo novio y de su madre. Pero no todo es tan bonito como parece…
Confiesa que ella vio solo parte de la casa, que le gustó y decidió alquilarla. El problema llegó cuando vio las condiciones de la casa: grifos y caldera rota, escapes de agua, el timbre fundido… Tal es la desesperación de Adara que desahoga en sus redes sociales.
Y es que se ha puesto en contacto con los caseros del inmueble para que le den una solución al respecto, pero tras varias largas, han optado por no cogerle el teléfono. Tras ver las imágenes, los colabores de ‘Sálvame’ no han dudado en criticar este vídeo de Adara.