Kiko Hernández ha entervistado a Mónica, íntima amiga de Arantxa y Rocío Contreras, la amante de Fran Álvarez y su hermana. Mónica asegura que ha sido amiga tanto de Rocío como Arantxa desde hace 17 años y, además, es su vecina.
Mónica confirma que ha visto a Fran, un día, asomado al balcón de Arantxa, pero matiza que no sucedió el día de reyes.. Hasta ahí, confirma la historia contada por la joven pero los motivos de Arantxa, según Mónica, son distintos: "Bastante daño le han hecho a Belén, vale ha estado un día, pero están haciendo daño a Belén sólo por el dinero. Nos conocemos desde hace mucho tiempo pero si quieres más guerra la vas a tener".
La hasta ahora amiga de Arantxa y Rocío explica cómo se gestó lo sucedido: "Arantxa trabaja al lado del bar de Fran y conoce a un amigo suyo. Le comentaría a su madre que le había conocido y su hermana se enteró y fue ella al bar a grabarle". Según Mónica, el objetivo de Rocío con esto era: "Sacar un poco de dinero y alargar más la historia para vivir mejor en Gran Canaria".
La "emboscada" a Kiko Hernández
Cuando el colaborador llegó, junto a su compañero cámara y un amigo, al barrio de Arantxa y Rocío, apreciaron que había entre 30 y 40 personas. Según Kiko, corrió la voz por el barrio y, cuando salieron una hora más tarde, eran ya más de 100 personas las que se congregaban en el lugar.
"Un señor con una muleta que me la quería meter no sé donde... Vamos, me quería matar", decía Kiko. A la vista del número de personas, corrieron hacia el coche cuando el cámara vio que les habían pinchado las ruedas, ante esto, acudieron a otro coche: "Nos metimos en el coche de mi amigo y tuvimos que salir pitando porque corría peligro nuestra vida".
Para el ex gran hermano la conclusión está clara: "Nos tendieron una emboscada", y también el motivo, según el colaborador "hay mucha información de Arantxa y Rocío", Kiko explicaba que ellas ahora no están viviendo en esa casa, "Mónica dice que deben muchísimo dinero y que todos los días va gente a buscarla a su casa".