Kiko Matamoros acusa a Raquel Mosquera de deberle 7.000 euros a un prestamista del casino

Raquel Mosquera ha acudido al plató de 'Sálvame Deluxe' con una sonrisa de oreja a oreja. Ha ganado un juicio a un paparazzi que le acusaba de una agresión por parte de su entorno familiar. La sentencia, que está recurrida, sienta, según Kiko Matamoros, un precedente por el que hay que felicitar a su abogado: Condenar a un paparazzi por hacer su trabajo. Suficiente afrenta para el colaborador del Deluxe como para sacar ciertos trapos sucios de Raquel Mosquera que a la ex de Pedro Carrasco no le han hecho ninguna gracia.

De hecho, la noche no le ha resultado nada graciosa a Raquel. Han bastado cinco minutos para que Jorge Javier Vázquez le preguntase si no se había hecho unos 'arreglitos' en el rostro. Ella ha reconocido que sigue algunos tratamientos, pero Kiko Matamoros, de nuevo, ha dado una patada a ese pacto tácito de no acosar a los invitados conforme se sientan en el plató y ha espetado: "¡Eso es una sopa de botox!"

Y en pocos instantes la que se ha sulfurado ha sido Lydia. Raquel Mosquera, que presumía de estar muy tranquila, escuchando pacientemente, le recordó un presunto aspecto de su pasado: "Eres la típica persona que, con mi marido en vida como si no, pides favores para entrevistar y si es que no, los pones a parir. Lo haces con personas muy conocidas". Algo que ha sacado de sus casillas a la colaboradora de Sálvame Deluxe.

Pero Raquel ha insistido y ha seguido: "Durante un año, cuando Pedro falleció, estuve en silencio, cuando se me pagaban millones por hacer una entrevista. Y a mí no me sobra. Y vivo de los 17 años trabajando en peluquería y en estética".

La bomba del casino

Entonces, en el momento en el que Raquel estaba más segura de sí misma y el público aplaudía más convencido su discurso, Kiko Matamoros se ha preguntado, a propósito de la cuestión monetaria, si no se"echa en el casino unas cuantas horas".

Tras escucharlo, Mosquera se ha quedado completamente desubicada. Y Kiko ha insistido: "¿Has pagado a los prestamistas del casino?, a Pilar, ¿no te ha dejado siete mil euros?". Irritada, Raquel ha contestado altiva: "Con el reloj que llevo ya se lo pagaría".

De poco han servido sus excusas, "a día de hoy, no le debo nada a nadie. Si tu conoces a una prestamista por algo será. Mantengo mi centro de belleza con siete personas trabajando y he incorporado a una con la crisis que hay. Mantengo mi casa, mi negocio y a mi hija con estas manitas".