Kiko Hernández presenta a sus dos hijas junto a Matamoros y Mila
telecinco.es
19/07/201709:05 h.Kiko Hernández, junto a sus amigos de 'Sálvame', Mila Ximenez y Kiko Matamoros, nos presenta a sus mellizas en 'Diez Minutos'. Nada queda ya del calvario al que tuvo que hacer frente el colaborador, ya que Jimena y Abril fueron prematuras y tuvieron que hacer frente a una situación complicada. “Jimena ha cogido una fuerza tremenda, siempre está feliz y Abril es todo lo contrario: llora, gruñe y patalea”, nos cuenta Kiko.
“Ahora quiero ir a por el niño, no es una broma, si Dios me da salud y dinero lo voy a llevar a cabo”, ha dicho Kiko que asegura que su vida anterior no tiene nada que ver con lo que tiene ahora: “Es una maravilla, tengo la vida llena, a rebosar”.
Además, Kiko Hernández también ha revelado que sufre de artritis psoriásica, un trastorno importante que le está afectando a las articulaciones de las manos, en concreto a dos dedos de una mano.
Pero esta portada nos ha sorprendido a todos, incluidos sus compañeros, dado el carácter reservado de Kiko. Nunca había hablado de su vida privada y nos ha confesado que dudó mucho, pero decidió hacerlo por un motivo muy claro: “Porque presumo de familia, de hijas y de amigos”.
Y es que la llegada de sus hijas le ha hecho ver “otro tipo de vida”, Kiko no quiere esconderse: “No me da la gana, esta es mi vida, le guste a quien le guste ¿Voy a ir con las niñas tapado?” Además, nos ha contado que vivió una situación peligrosa cuando un fotógrafo le adelantó para ver si iba en el coche con sus hijas, situación que le dejó ver que no podía esconderse.
El Padre Ángel bautizó a Abril y Jimena
Las bautizó el Padre Ángel en la Iglesia de San Antón de Madrid apenas dos días después de llegar a España. Kiko Hernández nos ha confesado que, tras su nacimiento prematuro, todos los días se despedía de sus hijas, Abril y Jimena, porque no sabía qué podía ocurrir. Por ello, pensó en bautizarlas en la capilla del hospital, pero su madre le convenció de que no lo hiciera y, por ello, las bautizó nada más llegar a Madrid.