Las presentadoras y los colaboradores de 'Sálvame' arrancaban la tarde juntos en el centro del plató del programa y lo hacían con un dulce en la mano porque arrancaba la versión "algodón de azúcar" del programa: "Empezamos una nueva etapa, sean todos ustedes, queridos espectadores, bienvenidos", anunciaba Terelu Campos,
"Vamos a hacer el programa que los críticos de televisión nos han pedido que hiciéramos cuando nos llamaban telebasura", continuaba explicando Adela González, suponiendo que los "haters" del programa estarían "de enhorabuena" porque en el programa no iba a haber "cabida para los gritos".
Terelu aseguraba a todos los espectadores que, a partir de ahora, su siesta "no será interrumpida" ya que no habrá ni disputas ni lágrimas en el elenco de tertulianos "comedidos, moderados y respetuosos". Todos ellos estaban dispuestos a analizar la actualidad "de la alta sociedad" pero siempre "desde el afecto".
El director del programa entraba a plató gritando y preguntándose qué habían desayunado los colaboradores: "¿Esto qué es? ¡Quiero el tono alto!"
Y, dicho esto, le daba una noticia a la audiencia: 'Sálvame' acabará el 23 de junio pero hasta entonces quedan 32 días y serán "de desenfreno total".