Yaiza Martín se presentó en televisión como la novia de Ginés Corregüela, actual concursante de 'Supervivientes'. Se cerraba así el 'cuarteto amoroso' formado por el concursante, su mujer, su amante durante diez años y Yaiza. Ellos pregonan su historia de amor, pero ¿Quién es Yaiza? No dejan de surgir testimonios en contra ella tachándola de mentirosa, manipuladora y fantasiosa. Pero ¿Quién habla de ella? Amigos, exnovios y hasta su madre.
Una de las primeras en tomar la palabra fue una de sus vecinas de Canarias. Aseguraba que nunca ha tenido amigas porque solo busca "hombres a los que pueda manipular". Según su testimonio, Yaiza es "falsa", "mala" y "manipuladora".
Es "una mentirosa compulsiva" y busca "sexo y dinero", así de tajante hablaba una de sus parejas, que advertía a Ginés Corregüela: “Lo va a hacer polvo, a este hombre lo va a hacer bicarbonato”.
Uno de sus exnovios, Jesús, tachaba a Yaiza de "oportunista" y aseguraba que tiene "algo oscuro". Nunca se llegó a fiar de ella ya que desaparecía durante horas y concluía: “Busca protagonismo, dinero y fama”.
Otra de sus parejas, Miguel, visitaba el plató de 'Sálvame' y aseguraba que Yaiza le "devoró física y mentalmente". Ahora se ha dado cuenta de que su expareja vive en una "fantasía" y le acusaba de haberle traicionado: "Estaba conmigo y con cuatro o cinco más al mismo tiempo".
Pero sin duda, las declaraciones más demoledoras fueron las de su madre: "Ya no la cuento como hija", decía Benigna ante la llamada de 'Sálvame'. Cuando le preguntaban si era su madre, respondía que "por suerte o por desgracia, sí" y confirmaba que llevan años sin tener relación.
Al parecer, Benigna se cansó de que Yaiza acudiera a su casa con distintas parejas de forma habitual, así se lo dijo y ella habría dejado de hablarle: "Jamás me ha dirigido más la palabra, pero no solo a mí, dejó de llamar a los hermanos y de visitarles. Es que no tiene contacto con nadie de la familia". Además, le acusa de destrozar el piso de su hermana en el que vivía.
Benigna se muestra reacia a reconciliarse con Yaiza: "Que venga ya cuando no se pueda mover a despedirme, mi puerta no se la vuelvo a abrir" (...) El día que me muera, si veis que echa una lágrima, por mí ponerle un puñado de tierra en la boca".