Anabel Pantoja está "hundida". Así lo aseguraba María Patiño en 'Sálvame' y apuntaba que no solo se debe a la ruptura y las declaraciones de Yulen Pereira sobre su relación, hay más. Pero ¿Qué le pasa a Anabel? Lo cierto es que ha tenido que superar importantes obstáculos en su vida durante los últimos meses.
En noviembre, Bernardo Pantoja fallecía tras una larga enfermedad. Anabel estuvo junto a su padre en Sevilla y se mostraba muy afectada por la pérdida.
Hubo mucha gente que habló tras la muerte del hermano de Isabel Pantoja, culpando a su familia de no dejarles despedirse de Bernardo. Una de ellas fue su tía Magdalena, que protagonizaba un desvanecimiento a las puertas del tanatorio.
Además, se habló de un altercado en el que habrían intervenido tanto Anabel como la mujer de Bernardo, Junco.
Pasados los días, la polémica continuaba y Anabel intervenía en directo en 'Sálvame' exigiendo que dejaran a su padre en paz: “Estoy decepcionada con la cobertura y retransmisión que se está haciendo ¿Esto qué es? ¿Una película?”
Tras la muerte de Bernardo resurgió una antigua polémica y es que se dijo que tenía un hijo secreto, Luis Manuel, más conocido como 'Pinocho'. Él nunca había hablado, pero decidió romper su silencio para pedir una prueba de ADN a Anabel Pantoja y sentarse en el 'Deluxe'.
Anabel Pantoja se negó a hablar de él, de hecho, se encaraba con la prensa asegurando que las preguntas sobre este tema le hacían "daño".
A tal punto llegó la presión que Anabel echó a correr días después ante las cuestiones de un reportero.
Y apenas unos días después se produjo su ruptura con Yulen Pereira. Poco después de llegar de la gira de Isabel Pantoja por América, el esgrimista dio por finalizada su relación.
Se habló de infidelidades, pero ambos lo negaron y Yulen mantuvo el silencio ante las cámaras. Sin embargo, se decía que por detrás tenía otra actitud. Según apuntaban en 'Fiesta', Yulen habría hablado "peyorativamente" de ella y se metía con su "físico".
Además, 'Sálvame' emitió unos audios en los que escuchamos a Yulen quejándose del comportamiento caprichoso y alto altivo de Anabel durante su viaje a Menorca: “Confírmame lo del cambio de habitación, no me mates. Ya le he dicho a esta que mañana nos cambiamos y no quiero ser negro muerto”.