‘Sálvame’ ha propuesto un juego a todos sus colaboradores: darlo todo bailando y, el más aplaudido, podría marcharse a casa. Belén Esteban ni se lo pensaba, Lydia Lozano lo daba todo con su chuminero, Laura Fa se negaba a intentarlo… pero Kiko Matamoros daba la sorpresa: lo daba todo, el público se entregaba y sus compañeros se tiraban al suelo, atónitos.
Kiko se hacía de rogar, no quería bailar… Hasta que la música inundaba el plató y él se dejaba llevar. Primero era un tímido movimiento de manos, lago nos hacía pensar en un célebre cantante… pero pronto llegaba su toque de caderas, que desconocíamos hasta ahora.
Todos se sorprendían y la alegría general contagiaba al colaborador, que se venía arriba literalmente subiendo las escaleras. Con un gesto que animaba al público a animarle más alto, Kiko lo daba todo con su contoneo y hasta se ponía de rodillas bailando.
"Es lo mejor que ha hecho en toda la tarde", decía Gema López y, en el plató, María Patiño se lanzaba al suelo. Era, sin duda, el ganador de este espontáneo concurso que dejaba anonadada a la presentadora: “Es que yo, cuando veo una cadera…”, decía María abanicándose.