Según publica la revista ‘¡Hola!’, Mario Vargas Llosa se habría ido a su casa del centro de Madrid tras “una escena de celos infundados” con Isabel Preysler. Y precisamente este comportamiento, que ya se habría producido antes, habría motivado la ruptura.
Adela González se desplazaba hasta allí y, gracias a unos turistas que se alojaban en un apartamento turístico del mismo edificio, la presentadora lograba entrar en el edificio. Nos ha mostrado la entrada señorial, las escaleras… y Adela ha llegado hasta la planta en la que vive el escritor.
Al parecer, su piso tiene 280 metros y una gran terraza. En directo, la presentadora llamaba al telefonillo y no obtenía respuesta. Sin embargo, alguien había descolgado cuando Adela llamó durante la publicidad: “Me ha atendido muy amablemente una persona de servicio de la casa y me han dicho que ya no está en disposición de dar ningún tipo de información”.