Lydia Lozano recibió una de las peores noticias de su carrera, la de la entrevista de Albano en el ‘Deluxe’. La colaboradora, presa de un ataque de nervios y entre lágrimas, se negó a sentarse en el plató y, pasado el fin de semana, nos comunica en 'Sálvame' la importante decisión que ha tomado.
“¿Estás preparada para sentarte?”, le preguntaba Adela González y la colaboradora respondía que lleva intentándolo 20 años. Sin embargo, lo que determinó su ausencia fue lo que le dijo su madre. Además, ante quienes le recomendaban tratar este problema con un psicólogo, apuntaba que por mucho que lo hiciera, ‘Sálvame’ le pone su problema delante cada seis meses: “¿Qué psicólogo arregla eso?”
Eso sí, algo ha pasado tras ver la entrevista del cantante que Lydia ha tomado una decisión insólita: “Viendo desde mi casa a Albano dije ya, que él vaya el 15 de diciembre a ver al Papa, yo ya me he perdonado a mí misma”.
A Rafa no se lo parece, para él sería “una catarsis” que se encontraran y Lydia se negaba: “No, no, no”. Es más, se defendía de lo que el cantante ha dicho de él: “Dice que estoy obsesionada con él, yo estoy obsesionada con mi metedura de pata”.
"El que no para de hablar de Lydia Lozano es él", añadía la colaboradora: "Yo nunca he dicho si los periodistas meten la pata o no, yo ya me he dado cuenta de que no necesito el perdón de Albano, han pasado 20 años y estuvo 45 minutos hablando de mí".
El programa comunicaba que Lydia había sufrido un ataque de ansiedad pero Albano no se creía sus lágrimas: "Es una gran buena actriz", decía.
Según Kiko Matamoros, la "ventaja" de Lydia con respecto a Albano es que el cantante no conoce la "intrahistoria" de lo ocurrido. Ella se negaba a entrar en el tema, se marchaba de plató y Kiko contaba algo que nunca se había dicho: afirma que Lydia Lozano pidió perdón porque se vio "obligada" a ello.
Es más, según el colaborador, la periodista regresó de Santo Domingo con la intención de continuar con la historia y no de cerrarla, como así se le había pedido: “Lydia se creía que le iban a dar el Pulitzer, sin ninguna base documental sólida, sin nada de nada”.