'El prestamista' de los Gipsy Kings denuncia la grave situación de su mujer tras una intervención: “Su vida corre peligro, pero está reaccionando bien"

Joaquín Fernández, conocido como ‘El prestamista’ de los Gipsy Kings, hacía una llamada desesperada a Kiko Hernández pidiéndole ayuda porque su mujer, Loli, está sedada y entubada tras someterse a una intervención estética en Turquía. Poco después, él mismo nos contaba en 'Sálvame' que su mujer empieza a reaccionar aunque aseguraba: "Su vida corre peligro".

Kiko Hernández, que publicaba la información en Telecinco.es, contaba que en la intervención sometieron a Loli a una liposucción y un estiramiento de la piel de barriga pero surgieron complicaciones.

Tras publicarse la noticia, Joaquín intervenía en directo en ‘Sálvame’ y nos explicaba que Loli ha mejorado: “Está entubada, lo que pasa es que puede escuchar, hoy ha abierto un poquito los ojos, me ha reconocido, no se le entendía muy bien pero me hacía con las manos que cuándo nos íbamos”.

“Hoy ha reaccionado un poco, respiramos paz en este hospital”, continuaba diciendo Joaquín y narraba lo sucedido tras la primera operación: “Cuando la subieron a la habitación, empezó a faltarle el oxígeno”. Les dijeron que todo estaba bien, pero decidieron someterle a una nueva intervención: “Los músculos, al coser, estaban demasiado estirados”.

Tras la segunda operación, todo sucedió muy rápido: “Salgo un momento a la calle y cuando regreso ya estaba sedada y entubada”. La situación, sumada a la barrera del idioma complicaban aún más la situación y de ahí su llamada de socorro.

La directora de Marketing del centro se defiende

Además, Joaquín se quejaba de la actitud de la directora de Marketing del centro, Soraya, que se defendía ante la llamada de ‘Sálvame’: “Yo soy socia y enfermera, no contacto a nadie. La complicación que tuvo fue un hematoma que se empezó a complicar y le teníamos que hacer la segunda operación”. Para ella, la situación es “injusta” porque en su opinión “no ha habido ninguna negligencia”.

Además, acusaba a Joaquín de “chantajearle”: “Dice si tú no quieres que te manchemos tu nombre o tu clínica, como ellos dicen, me tienes que dar 16.000 euros”.

Sin embargo, Joaquín desmentía sus palabras, asegurando que es una persona “honrada” y acusaba a Soraya de llevar años “captando” a gente para atraerlos hasta ese hospital.

"Son diez días muy peligrosos que los tiene que pasar”

Finalmente, Joaquín se despedía en el programa explicando que los próximos días son cruciales: “Su vida corre peligro, pero está reaccionando bien, esto va muy lentito, muy poco a poco. Son diez días muy peligrosos que los tiene que pasar”.