“Entra en ‘GH VIP’ a convivir, a quedarse a dormir, a interactuar con los concursantes hasta el domingo, aunque sin concursar”, anunciaba Kiko Hernández y nos daba el nombre ¡Kiko Matamoros! El colaborador ha sido objeto de las críticas de su hija Laura, concursante del reality, y allí se reencontrará con ella y con el hijo de su pareja.
La locura se desataba en el plató, las sillas ocupaban el centro de espacio y los colaboradores no daban crédito. Ante esta reacción, Matamoros se subía al pulpillo y hacía una declaración de intenciones: “Hubiera entrado gratis y lo digo de corazón, si además me pagan mejor, pero hubiera entrado gratis con tal de darle un abrazo y un beso a mi hija y a Javier”.
El colaborador sabe que su posición en Guadalix de la Sierra “no va a ser fácil” pero aclaraba: “Si alguien espera que voy a entrar a regañar a mi hija va de culo”. Será libre para hablar con ellos de lo que quiera teniendo en cuenta que no se puede decir información de fuera y decía que espera que su presencia no les altere sino que “les tranquilice” a los dos.
“Espero que a mi hija Laura le tranquilice ver que un padre es un padre por encima de todo”, continuaba diciendo el colaborador de ‘Sálvame’ y aseguraba que de ninguna manera quiere perjudicar el concurso de su hija.
Su intención no es la de ajustar cuentas con nadie pero sí que entra con una misión: “Encontrar a Rosa y a RosaRaquel”.
La reacción de Diego Matamoros
Diego, hijo del colaborador, no tardaba en reacción ante la noticia. El exconcursante de 'Supervivientes' elegía Twitter para decir: “Mercadeamos con situaciones paterno-filiales. Pásalo bien. Ten cuidado, puede que te salga el tiro por la culata. Un abrazo tío grande”, transmitía Carlota Corredera. Por su parte, Kiko Matamoros replicaba que a él le “sale” estar al lado de su hija.