Kiko Matamoros no está nada a favor del error que ha cometido su hijastro en el programa. A pesar de pensar que siempre hay gente que suele saltarse las normas, no está orgulloso de lo sucedido y confiesa que le parece un sinsentido meter un móvil para estar solo diez días en el concurso. Por otro lado, Tudela está dispuesto a enseñar todas las facturas que reflejan las llamadas realizadas en estos últimos días para demostrar que no ha tenido ningún contacto con él o su madre.