Antes de que Kiko Hernández mostrase la fotografía de un futbolista con Rafa Mateo, Lydia aseguraba que Tamara Gorro se había puesto en contacto con ella para confesarla que ella y su marido, Ezequiel Garay, compraron a la familia Mateo un coche de alta gama. Además, Tamara confirmó que otros futbolistas también habían tenido negocios con ellos.