Todo empezaba con un enigmático mensaje. Belén Esteban, visiblemente afectada, daba las gracias a su familia, sus amigos… Y se dejaba a Toño Sanchís, quien no sólo ha sido su representante, también uno de sus mejores amigos, tanto que la colaboradora lo había incluido en su testamento. Ella no quería dar nombres, lo daban los colaboradores y ella, finalmente, decía: "Voy a contar todo, todo".