“A una persona que está aquí hoy le han grabado conversaciones, conversaciones que a nadie nos gustaría que nos grabaran en nuestra intimidad”, comenzaba a decir Kiko Hernández y desvelaba el nombre: “Estoy hablando de Fran Álvarez que, en su día, grabó a Belén Esteban”.
“Esas conversaciones se graban en un ordenador y ese ordenador ha sufrido un robo”, continuaba diciendo el colaborador, “y la persona que ha robado ese material tiene una cantidad de información sobre un colaborador impresionante”, información que no sólo incluye conversaciones, también fotografías.
“Estoy en una etapa de mi vida tan feliz que me da igual”, decía Belén Esteban tras escucharle. Eso sí, advertía a las productoras: “No compren eso porque si es un robo tienen un delito”. Eso sí, la colaboradora de ‘Sálvame’ se mostraba escéptica: “¿Ha sido un robo o se han robado a ellos mismos?”
“Escúchame, que no tengo miedo a nada”, decía la colaboradora dirigiéndose a su exmarido, “estoy súper feliz, súper bien y en la vida he pasado mucho para preocuparme de estas cosas, soy plenamente feliz y que cada uno haga lo que quiera, pero con Belén Esteban no puede nadie. Ya lo he demostrado”.