"A empezar de nuevo", decía Amador Mohedano tras abandonar el ático de Chipiona en el que hasta ahora había vivido. Rosa Benito había anunciado que lo pondría a la venta para saldar parte de las deudas que tiene y el hermano de Rocío Jurado explicaba que aunque sentía pena, también estaba "un poco harto" dado que el ático había sido objetivo de polémica.
Y, una vez Amador hubo abandonado la vivienda, Rosa Benito entraba para prepararla para la venta. La colaboradora de ‘Sálvame’ aclaraba que no ha sentido nada tras volver a la que fue su casa: "Creía que me iba a afectar pero para nada, cuando entré me dio un ataque de risa", decía y añadía que no había "nada". Eso sí, poco después confesaba que se emocionó: "Cuando salgo me derrumbo porque me vienen muchos recuerdos, pero allí dentro no tengo ninguna sensación".
"Estaba la casa limpia total, se ha llevado todos los muebles, su ropa…", explicaba y añadía que sólo ha dejado unas cajas con su ropa y también con prendas de su hija. Afirmaba que ha dado su ropa a una ONG y añadía que sólo ha conservado unos botitos de su hijo Amador.