Ha viajado a Honduras como ganadora de 'Supervivientes' y con la misión de comunicar una importante noticia a los concursantes. Sin embargo, su llegada conllevará también el reencuentro con su exmarido, Amador Mohedano. Rosa declara estar nerviosa, no deja de recordar lo que allí vivió y cree que llorará en su regreso a Cayo Paloma. Sabe que su participación en la gala le acarreará críticas, pero aclaraba que a Amador Mohedano lo verá "como un concursante más".